Cuatro personas que no se han visto nunca, que viven en distintas partes del país y que no parecen tener nada en común explican que han tenido el mismo sueño: una pesadilla recurrente cuyo elemento más inquietante es un cuchillo ensangrentado con la cabeza tallada de un lobo en la empuñadura.
Todos los hombres son hallados muertos posteriormente: las muñecas cortadas por un puñaL, en aparentes casos de suicidio. La policía enseguida descubre que las víctimas tenían dos hechos significativos en comºn: todos habían pernoctado recientemente en un mismo hotel viejo y misterioso de las montañas de Adirondack y todos habían consultado al mismo hipnoterapeuta.
Gurney se apresura a resolver otra serie de interrogantes imposibles, que en esta ocasión desorientarán tanto a su cabeza como a su corazón.
Una trama sorprendente y compleja, que nos hará plantearnos por que consentimos ser vigilados, pese a que todos tememos por nuestra intimidad e intentamos protegerla.
Involucrado en la resolución de su crimen más desconcertante hasta la fecha, Dave Gurney no sólo se enfrentará a un ingenioso asesino que parece controlar los sueños de sus víctimas, sino también a una despiadada unidad de la CIA con un programa tan oscuro como peligroso.