El fascismo eterno aún nos rodea, aunque lleve traje de paisano. Puede volver en cualquier momento, aunque se disfrace de las formas más inocuas. Nuestro deber es detectarlo, quitarle la máscara y denunciar en voz alta cada una de sus gestas.» En esta conferencia dirigida a los alumnos de una universidad norteamericana en 1995, Umberto Eco alertaba frente a la sombra alargada de un fenómeno que no se restringe al ámbito político ni tiene fecha de caducidad, porque tras un régimen y una ideología hay siempre un cierto modo de pensar y de sentir, un sustrato cultural que puede ser el germen de una nueva ola fascista. El gran pensador de nuestro tiempo, aquel que nos enseñó a «reflexionar antes de pensar», nos ofrece catorce claves para reconocer el fantasma del «fascismo eterno» y nos brinda instrumentos para que el presente y el futuro no se parezcan a nuestro peor pasado.