En este siglo XXI, prolongación nefasta del XX en lo que a violencia se refiere, asistimos a la imposición por parte de una sola potencia, Estados Unidos, de sus intereses a todo el mundo. Ante la humanidad se alza un enorme peligro, dado el mal uso que de su inmenso poder está haciendo George Bush, un presidente de dudosa legitimidad electoral y reducidas facultades intelectuales quien, rodeado además de un círculo de "petropoder", no duda en desdeñar el orden internacional cuando éste se opone a sus fines. Aunque resulte increíble, la presidencia de Bush es tan ciegamente provinciana pero tan globalmente perversa que parece capaz de anteponer sus intereses electorales a corto plazo a la racionalidad global a largo plazo.
Hoy más que nunca, la política exterior de los Estados Unidos se funda sólo en sus intereses nacionales, y el Derecho Internacional corre riesgo de convertirse en una mera utopía.
Esta obra reúne las reflexiones de Carlos Fuentes sobre la crisis provocada por la Administración de George W. Bush entre agosto de 2000 y julio de 2004. En sus páginasm, el autor aboga por la necesidad de restaurar un orden jurídico internacional, multilateral y digno de confianza, dedicado a resolver los conflictos políticos mediante la negociación diplomática, y los sociales mediante la solidaridad internacional.