Umberto Eco habla de estas piezas, que nacieron del encargo o del puro divertimento, como textos de ocasión. Así, el libro va enlazando temas que en apariencia son muy lejanos:
Desde escritos sobre Dan Brown, Barack Obama, Angela Merkel, pasando por una mirada renovadora sobre el Ulises, de Joyce, hasta un texto que aborda el tema de Wikileaks y el poder del silencio en una sociedad dominada por el escándalo. Construir al enemigo es, en síntesis, el mejor ejemplo de una inteligencia privilegiada puesta al servicio de esos lectores que a la vida le piden algo más que titulares de diarios.