Introduce a los niños en los conceptos de «valentía», «consciencia», «gratitud» y «amabilidad» y enséñales a reconocer todo lo bueno que tienen estos valores, así como la energía positiva y la confianza que generan. Esta dulce historia en particular les enseña a los niños el concepto de mindfulness, y les muestra situaciones cotidianas que ayudan a identificar oportunidades y a estar atentos del entorno.