Todo ser humano nació para convivir. Nadie vive aislado, y en la convivencia solemos lastimarnos, pero también en ella podemos curarnos.
Somos seres complejos. Cometemos errores. Lastimamos y somos lastimados. En las relaciones difíciles, vamos sumando, restando, multiplicando y dividiendo experiencias... Sin embargo, lo mejor del ser humano es que tiene la capacidad de reconocer sus errores y corregirlos. Este libro brinda enseñanzas que enriquecen el arte de relacionarse sanamente.