La adolescencia que toca a cada nueva generación de padres parece ser la más complicada y difícil de sobrellevar. Sin embargo, se trata de una etapa de la vida que no tiene por qué ser dramática, siempre y cuando se tengan muy claras algunas pautas. La autora explica, en un tono amable, realista y sin dramatismos, qué podemos hacer y qué no como padres de adolescentes.