La llamada de la selva fue un éxito rotundo que motivó a su autor, ante el clamor popular, a escribir más adelante, en 1906, su otra obra maestra Colmillo Blanco. Su publicación supuso un extraordinario éxito a nivel mundial, especialmente entre los lectores más jóvenes, y su autor se consagró con ella como una de las figuras más populares de la literatura estadounidense. La historia de esta novela de aventuras transcurre en el Territorio del Yukón, en el incipiente Canadá de finales del siglo XIX, durante la célebre Fiebre del oro de Klondike.
Se narra en ella la impresionante historia de la domesticación de un perro lobo salvaje, en contraposición a la historia narrada anteriormente en La llamada de la selva, donde un perro doméstico, para poder sobrevivir en los bosques de Alaska, se ve obligado a hacer uso de sus más salvajes instintos.