La de Juana de Arco es una de las historias más curiosas y notables de la memoria universal. Su recuerdo es una extraña mezcla de leyenda, misticismo, superchería, épica, tragedia, traición, superstición y violencia, en una Europa de principios del siglo XV que no terminaba de despegarse del oscurantismo medieval.
Corta pero intensa fue la vida de Juana de Arco. Pero su memoria está aquí, agigantada con el paso de los siglos. Hoy es nada menos que santa en los altares católicos y patrona de Francia.