Pocas mujeres hubo en la historia que despertarán más leyendas y mitos a su alrededor que Lucrecia Borgia (1480 -1519), aunque hoy su nombre sea mucho menos conocido que unos 50 años atrás.
Lucrecia fue hija de Rodrigo Borgia (Rodrigo Borja), quien llegó a ser el papa Alejandro VI ( EL papa del descubrimiento de América por parte de los españoles y el del célebre Tratado de Tordesillas).
Lucrecia Borgia murió joven, a los 39 años de edad, con ocho hijos de tantas relaciones que tuvo. Y su nombre pasó a ser legendario: para unos, una especie de heroína de su tiempo; para otros, una mujer disipada producto de una familia desquiciada por sus ansias de poder.