Benito Pérez Galdós, ya se sabe, fue uno de los pioneros de la novela realista o naturalista en España. Lo que no es poco. Pues la literatura española había llegado tarde al romanticismo y, cual invitado impertinente, se negaba a abandonar la casa (el romanticismo), pese a que ya había acabado la velada, mientras aún quedaran bocaditos en las bandejas y champán en el hielo. Pero llegó este escritor canario y acabó con lo que Ortega denominó "el paroxismo del sentimiento" (el romanticismo) La historia que aquí nos relata es, por lo demás, tremen-da. Marianela es una huérfana deforme que se enamora de un joven burgués ciego, para el que sirve de lazarillo o lazarilla y que recobra la vista gracias a una cirugía. El final es asombroso.