Juan Ramón Jiménez ganó el Premio Novel de Literatura en 1956. Esta es su mejor obra. Una delicia. Un soplo de brisa fresca y limpia proveniente del mar o la montaña de nieve perpetua. Una caricia en la mejilla. Un delicado beso del ser amado.
Narra, con belleza y fulgor, las simplísimas aventuras de un burriquito y de su amo-niño por las praderas del sur de España. Leer este libro es disfrutar.