Ñe'êratarendy, leído una vez, por si obliga a una segunda y tercera lectura que semejan a una película, pues cada palabra y cada verso, no sólo se pueden entender sino sentir y observar. Y quien logra causar ese efecto en el lector no es un vulgar poeta, sino, un buen poeta, de espíritu sensible y delicado. Por ello, quien alguna vez dijo que no todo lo que un poeta escribe es poesía, tuvo y tiene razón y, de ello
solamente uno puede tomar conciencia tras leer detenidamente " Ñe'êratarendy".
Tras expresar estas, probablemente, desordenadas pero muy sentidas ideas acerca de la obra de Pedro Escurra Franco, me permito agradecerle la confianza que depositó en mi persona para el efecto y, desear a los lectores del poemario una lectura provechos.
Lic. David Galeano Olivera.