Y por razón de cantar que no canta por cantar ya no digo esta canción sino a quien conmigo va... ...Sentencia Elvio Romero al inicio de este poemario, como siempre fiel a su condición de refinado intérprete de los afanes, quehaceres, padecimientos y esperanzas de su pueblo. Acerca de él, señaló Raúl González Tuñón: "Cantor en el sentido neto de la palabra". Y nos canta con la habitual elevada calidad de su lirismo (que ha cimentado un sólido prestigio y reconocimiento hacia esta y otras fronteras), pero sin apartar nunca sus pasos de los de su gente. Su palabra es en cierta manera la palabra de muchos, ya que cada poeta es al mismo tiempo varios hombres, varias miradas, distintos seres. Encierra una presencia humana múltiple. El amor infinito y devoción hacia su tierra hondamente instalados en el centro de su canto nos guían en este sendero que arrastra a caminarlo con la libertad anhelada acaparando el horizonte.