El Espíritu de Las Leyes (1748) es considerada una de las grandes obras de la ilustración y uno de los mayores tratados políticos modernos. En ella su autor expuso su teoría sobre un orden subyacente en el decurso de la historia y sobre la normativa que condiciona la existencia, que niega el origen arbitrario de las leyes. También presenta su teoría de la separación necesaria de los tres poderes: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Esta magna obra fue resultado directo y conclusión dinámica de los estudios del autor sobre los principales regímenes políticos de la historia. Exactamente igual que hizo el gran Aristoteles para escribir su Política.