Sir Clifford Chatterley, quien había quedado invalido en la guerra y Constance, su esposa, tienen una vida tranquila y acomodada, aparentemente placentera, rodeados de placeres burgueses y reuniones sociales, siempre siguiendo las normas y buenas costumbres que deben regir a todo buen matrimonio.
Sin embargo, Connie siente un vacío vital que, al aparecer en su vida el señor Mellors, guardabosques de la mansión familiar, hace resurgir en ella las energías más primarias e instintivas relacionadas con la vida.
Una energía llena de sensualidad y sexualidad que aparece en toda la obra de D.H. Lawrence, en esta novela que causó polémica y escándalo desde el momento de su aparición, en 1928.