La moraleja, además del deleite de su lectura, desde luego, es recuperar la memoria_ Atenuar el predominio de lo tecnológico sobre la imaginación de los niños (y porqué no, de los adultos), la iniciativa propia, la creatividad, la fruición de la fantasía que nace de nuestras mentes_ No la que se induce por los efectos especiales de la TV_ Anticipar en los netos el hábito de jugar en colectividad (más tarde será trabajo o deporte), alentando sus talentos y habilidades Considerando que aún los más hábiles en cada juego, necesitarán del otro para jugarlo.
La historieta propone que de regreso al mundo, el *Trompo Arasa" hecho personaje, buscará incentivar en los infantes la recuperación de la destreza, de la capacidad mnemotécnica, el equilibrio físico, la madurez, la confianza en el otro o en los demás. Esperamos y anhelamos que Roberto Goiriz y su personaje, lo consigan. El Paraguay se los agradecerá...
Jorge Rubiani
