El príncipe y el mendigo es una novela en la que Mark Twain mezcla elementos y personajes históricos con la pura ficción con el fin de crear una obra con una inocultable intención moralista. Utiliza a dos niños para hablar de las injusticias a las que son sometidos los miembros del pueblo raso por parte de los poderes y de los poderosos.
El lector va hallando en cada página de El príncipe y el mendigo testimonios lacerantes de las miserias morales del poder absoluto y de las miserias materiales de la pobreza absoluta que se proyectan desde los ojos y la inocencia de Tom y Eduardo. Esta es una novela que se lee con gusto; un relato para disfrutar con la imaginación de Twain y con su capacidad innata para componer climas y personajes de los que se sirve para atrapar al lector.