Todo régimen totalitario se sustenta en la mentira. Esto emerge de manera clara del doloroso peregrinaje que representa a veces el tránsito por las páginas de esta novela que se erigió en un grito de alarma para el mundo desde el 8 de junio de 1949, cuando apareció.
Esta es una novela para leerla con todos los sentidos abiertos con el fin de sopesar la ficción con la realidad de lo que ocurrió y ocurre en los países totalitarios, donde el poder es omnímodo y la persona está sometida al control estricto de su pensamiento, sus emociones y sus acciones. Un mundo totalitario que se ha extendido y ya no se refiere solo a regímenes políticos, sino que se adentra en todas las esferas en las que sobrevive la humanidad.