Alicia a través del espejo es una obra admirable y, por sobre todo, querible. Es la imaginación de un autor llevada a intensidades totales para que el lector se solace con esas criaturas que, aunque aparentemente grotescas, tienen una ternura tal que uno no puede dejar de amarlas: la Reina Blanca, el Rey Blanco, el León y el Unicornio, el Sombrerero, la Avispa, la Cabra, la Reina Roja, las Margaritas, entre otras.
Pasen y vean, como decían los antiguos promotores de los circos. Encontrarán en esta novela un oasis de simpatía y de ilusión, tanto que no querrán volver a la realidad.