Sus personajes fuertes, bien delineados, con carácter propio sólidamente definido; una trama puntillosamente urdida, los sentimientos expresados sin las exaltaciones del romanticismo sino con la racionalidad del realismo; la persistencia del sentido absoluto e incontestable de la autoridad imperial (las leyes son extremadamente duras y algunas veces crueles pero su cumplimiento no se discute); todo esto conforma el contenido de esta novela magistral.
Grandes esperanzas es Dickens en plenitud, con la potencia de sus descripciones, la energía de sus personajes, la exposición de valores humanos como la nobleza, la lealtad y la gratitud. Una novela para disfrutar y conmoverse. Una joya de la literatura universal.