Esta obra es producto del estudio tesonero y dedicado de la materia, y su aplicación práctica en Tribunales.
Como toda realidad necesita una respuesta jurídica, de la presente surgen dos teorías que se disputan el predominio en el Derecho. La primera, es la doctrina del garantismo procesal, propiciada por Ferrajoli en Italia, contándose entre sus principales seguidores al Dr. Alvarado Velloso, que propicia un Derecho garantista, donde las formas, la garantía de defensa constitucional y del debido proceso, deben primar sobre cualquier otro principio jurídico.
El Derecho sin garantías no existe, y sólo es instrumento de la arbitrariedad.
La segunda, es conocida como el proceso justo, en donde se propicia un activismo judicial, tendiente a potenciar el poder del juez, soslayando las formas procesales, a las que consideran un impedimento para la justicia. Esta obra está influenciada por el garantismo procesal, como único mecanismo posible para defenderse de la arbitrariedad, ya que limita la facultad de los jueces a sus justas dimensiones, sin descuidar la justicia como máximo ideal.
Propiciamos así un garantismo procesal, en donde en todas las subsunciones e interpretaciones del Derecho se respeten; el Derecho vigente, el orden de prelación constitucional, los hechos y la carga probatoria.
Toda sentencia judicial debe ser producto de la razón, contar con fundamentos válidos, rebatibles y refutables por los hechos y el Derecho aplicable, y no emanar simplemente del sólo subjetivismo judicial.
En la obra se incluyen jurisprudencias de los más altos Tribunales de la República, no siempre concordantes, que reflejan el estado de nuestra justicia, y la necesidad de un reestudio de sus instituciones vigentes, pues de lo contrario es imposible el progreso en las sociedades modernas.