Con las herramientas adecuadas , todos podemos experimentar en la cocina molecular: aprender la técnica de la esferificación y de la emulsión; crear espumas a base de grasa, de lecitina y de agar-agar; descubrir las aplicaciones de la goma gellan, del nitrógeno líquido y del carragenato kappa; dejarse sorprender con todo lo que puede hacer la metlcelulosa. Nada está fuera de nuestro alcance: con unas sencillas explicaciones podremos poner en práctica recetas deliciosas e innovadoras dignas de un gran chef.