Todos los hijos tienen actitudes que preocupan o alertan a los padres. Que come mucho o que no come, que pasa mucho tiempo solo o que llora por cualquier cosa; en fin... un rosario de pequeñas dificultades; pero pocas situaciones más complejas que los niños demandantes.
No se les puede decir que no a nada, critican todo, nos reprochan cada acto. ¿Qué hacer ante estas situaciones generadas por los propios padres pero que una vez lanzadas resultan difíciles de revertir?.
Esta guía ayuda a entender por qué algunos hijos son tan difíciles, y ofrece consejos precisos y considerados para colaborar con ellos y con los propios padres.