Los chicos se aburren en la escuela. Esta afirmación no debería ser preocupante. dado que la escuela nunca esperó ser un lugar de diversión. Sin embargo. y pese a esta aclaración. nos preocupa el nuevo fenómeno que llamamos aburrimiento escolar.
El aburrimiento escolar reconoce raíces mucho más profundas y complejas que las analizadas en las teorías motivacionales clásicas. Hoy el aburrimiento es un indicador de la caída del poder instituyente de la escuela. de su desvalorización social. de la crisis por la que atraviesan los currículos escolares a la hora de intentar competir con la avasallante información que circula por las redes mediáticas.
El libro trabaja sobre dos hipótesis: la primera sostiene que se ha diluido el interés por aprender dado que han caído las representaciones sociales acerca de la escuela y los procesos de enseñanza y aprendizaje. La segunda. que se ha diluido el interés por aprender dado que las propuestas de las actividades escolares son poco significativas desde el punto de vista lógico. psicológico y social.