Año 5540 del calendario andino. Noa decide escaparse de su Guayaquil natal con su mejor amiga, Nicole, para asistir al Ruido Solar, un macro festival que congrega, durante ocho días y siete noches, a músicos, bailarines, poetas y chamanes a los pies de uno de los numerosos volcanes de los Andes. Atrás quedan las familias y la violencia de las ciudades, y se despliega un paisaje alucinado que tiembla al ritmo de la música y las erupciones volcánicas bajo un cielo surcado por meteoritos.
Para Noa esta será la primera parada antes de ir al reencuentro del padre que la abandonó de niña y que desde hace años vive en los bosques altos, un lugar donde también se esconden los desaparecidos, aquellos que una vez subieron al Ruido y nunca regresaron a sus hogares. Sostenida por una lírica extraordinaria, una estética deslumbrante y un sentido brutal del ritmo, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol es un viaje místico al corazón primitivo de la música y de la danza; un recorrido lisérgico y emocional a la búsqueda de un padre y de un sentido de pertenencia en un mundo que solo conoce la pérdida y el desamparo.