En esta vuelta de tuerca del cuento tradicional, la ingeniosa Cenicienta conoce a su hada madrina, acude a un baile y se relaciona con un príncipe, pero ahí termina la historia que ya conocemos: en realidad, los zapatos de cristal no resultan demasiado cómodos, la belleza no da la felicidad y la protagonista se harta de que la traten mal.
Rebecca Solnit revisita este clásico con una descarada heroína que nos inspira a repensar el papel de la mujer en el mundo. Porque no podemos seguir contando esta historia como si la sociedad no hubiese cambiado, como si no faltase todavía tanto por cambiar, y porque, en el fondo, Cenicienta no es un relato sobre conseguir una vida de riqueza junto al príncipe: es una fábula sobre la transformación y lo que significa ser libre.