Una cadena de asesinatos por envenenamiento tiene lugar en la ciudad de León, Nicaragua, en los años treinta. El presunto asesino, un brillante abogado y poeta, también será una víctima más cuando su historia personal alcance dimensiones colectivas.
El desahogo de pruebas y testimonios es minucioso; las contradicciones del proceso no son escasas. El culpable debe ser castigado, pero la intriga política, el poder económico, el rumor y la murmuración se dan cita en esta novela para modificar el rumbo de la justicia.