En el verano de 1960, Castaneda era un estudiante latinoamericano de Antropología radicado en California. Imbuido de la lógica académica, buscó información sobre plantas alucinógenas en el desierto mexicano. Cuando conoció a don Juan Matus, un brujo de la tradición tolteca, poseedor de un conocimiento milenario, se inició en un largo y nada tranquilo aprendizaje. En sus encuentros, ve caer sus convicciones, se transforma a pesar suyo e ingresa en el universo mágico del linaje nagual. A partir de Las enseñanzas de don Juan, donde relata ese vínculo, escribe una saga de libros en que cuenta sus iniciaciones, los otros mundos descubiertos bajo nuevas formas de percibir y sus experiencias junto a brujos. Este libro entra en su mundo de conocimiento, revisa la propia condición de chaman y los ejercicios de Transegridad que alcanzó a transmitir antes de morir, en 1998.