Considerado unánimemente por toda la crítica literaria especializada como el padre de la dramaturgia realista moderna y uno de los renovadores del teatro universal, sus excelentes obras no han perdido vigencia en todos estos años y se siguen representando constantemente con éxito en los teatros de todo el mundo.
Sus obras cuestionaban claramente el modelo de familia y sociedad imperantes en su época, en la que la sociedad, dominada por los valores victorianos vigentes, las consideró escandalosas e indignas de su tiempo.
Casa de muñecas lo convirtió en un abanderado del feminismo y originó una fuerte polémica que acabó en auténtico escándalo, por considerar muchos la obra como un ataque frontal a la institución de la familia. Una heroína fuerte e independiente en contraste con un marido débil que se aferra a su papel, y que decide dejar su, en apariencia, próspero matrimonio a causa de su discrepancia con el rol subordinado que está destinada a tener en él.