"Giardinelli se permite reclamar una política ferroviaria ("Ninguna dádiva, Presidenta. Tren. Póngase a la cabeza de una nueva Argentina unida por el tren"), sistemas de salud y de seguridad más efectivos, una gestión ambiental y un régimen fiscal en serio. Pero cuando más ejerce su independencia es en el momento en que le recomienda cuidado con el segundo mandato.
"Me pregunto con quién consulta, con quién discute. ¿Cómo será su mecanismo de decisiones, señora? ¿Máximo, Florencia? Bueno, sin duda apoyan como apoyan los hijos, pero ¿quién le acerca a usted experiencia, olfato, intuición? ¿A quién escucha? Porque a alguien ha de escuchar, usted." Hace alusión allí a Elisa Carrió, quien fue su amiga de la infancia. Dice Mempo con dolor: "Lilita se viene equivocando fiero desde hace unos años, y yo creo que es porque no escucha. No escucha a nadie, sólo habla ella. Y eso en política es fatal. Que no le suceda lo mismo a usted, Cristina, eso quería decirle"".