Durante la edad dorada de los comics, allá por fines de la década del ´30 y principio de los ´40s del siglo pasado, crear superhéroes se había convertido en una necesidad.
Martin Goodman, en ese entonces editor y dueño de una editorial llamada Timely Comics, recibió un boceto creado por Joe Simon, prolífico escritor y creador de cómics, que llevaba por nombre Super American. Luego de desechar el nombre y cambiarlo por Capitán América, surgiría uno de los personajes más importantes de la época.
La Segunda Guerra Mundial aún no había estallado para los Estados Unidos, pero sí para el Capitán y su compañero Bucky. Horrorizados por las acciones de Hitler en Europa, el socio creativo de Simon, la leyenda de los cómics Jack Kirby, dibujó en la portada del número 1 de Captain America (diciembre de 1940) al personaje principal golpeando a Hitler.
La longevidad de este y otros personajes como Superman, Batman, Tarzán o Mickey Mouse (que han estado en nuestra cultura por más de 70 años), puede teorizarse o intentar explicarse, pero la realidad es que estas creaciones logran captar la atención de infinidad de lectores, y quedan plasmados de un modo imborrable en la psiquis general. Razones puede haber muchas, pero eso no quita el mérito que tiene el buen Capitán América de estar entre los grandes mitos modernos.
Y eso no es poco.