En febrero de 1837, Dickens publicó la primera entrega de Oliver Twist junto a una famosa revista. El relato aborda la cruda realidad de la época, narrando las desgracias de un pequeño huérfano que debió sortear los peligros del maltrato en hospicios y del trabajo para ricos indiferentes o ladrones que utilizaban niños para robar. Los críticos del momento consideraron que aquello no era lo que la gente querría leer. Sin embargo, la publicación fue un éxito en ventas.
En 1843 publicó Canción de Navidad. El centro de la historia lo ocupa un personaje avaro, codicioso y cruel, que mediante viajes espectrales a través del tiempo llegó a reflexionar sobre sus propias miserias y pobreza espiritual.