Magia, misterio, intriga, romance y aventura inundan estas páginas y nos transportan a un mundo que nunca hemos imaginado En un tiempo olvidado, muchísimos siglos atrás, un fenómeno inexplicable ha trastocado el ritmo natural de las estaciones. En el mundo de los Siete Reinos, donde los veranos pueden durar décadas y los inviernos una vida entera, los problemas siempre se ciernen sobre aquellos supeditados a condiciones climáticas radicales e inesperadas.
El frío regresa, y en las inmensidades desiertas y congeladas del norte de Winterfell, fuerzas siniestras y supernaturales se concentran más allá del majestuoso Muro del Norte, un muro de hielo de decenas de metros de altura y espesor que cruza todo el continente de este a oeste y que protege a los reinos civilizados de los pueblos bárbaros.
Los guardianes del Muro son los Hermanos Negros de la Guardia de la Noche. Justo al centro del conflicto se encuentran los Stark de Winterfell, una familia tan severa e implacable como la tierra que los ha visto nacer. Un enigmático grupo de guerreros carga espadas de un metal jamás visto por el hombre; una tribu de feroces animales salvajes arrastran a los hombres hasta la locura; un joven príncipe dragón entrega a su hermana a cambio de su trono perdido; y una mujer determinada decide emprender la más peligrosa de las jornadas.
Entre intrigas y conspiraciones, tragedias y traiciones, victoria y terror, la fe de los Stark, sus aliados y sus enemigos, pende de un hilo finísimo, impredecible, a medida que cada uno se esfuerza para ganar la más mortal de todas las batallas: el juego de tronos.