«Casi todos los problemas parecen distintos después de un paseo.»
Al caminar, con o sin rumbo, nuestro cuerpo viaja a la velocidad de nuestra mente. Solo cuando damos un paso tras otro podemos descubrir la tierra que pisamos, y a nosotros mismos. La capacidad de andar erguidos nos convirtió en lo que somos, y al dejar de caminar abandonamos también nuestra esencia, nos convertimos en otra cosa.
Este libro, una agradable caminata en excelente compañía, nos recuerda la alegría de las caminatas, breves o largas, y nos convence de que quien va a pie llega más lejos y vive mejor. En el camino, nuestros pasos se cruzan con figuras como Machado, Heidegger, Thoreau, Neruda o Steve Jobs.
Erling Kagge, el autor que nos enseñó a encontrar el silencio en este estruendoso mundo, vuelve con un evocador libro sobre el placer y el equilibrio que se pueden encontrar en tan simple actividad.