La actividad humana, sobre todo en el último siglo, está modificando de un modo dramático el clima de nuestro planeta con el aumento de la temperatura debido a las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que está provocando fenómenos climáticos extremos cada vez más frecuentes, escasez de agua, deforestación, degradación del suelo, acidificación de los oceanos, deshielo de la Antártida y retroceso de los glaciares , entre otros efectos.