Annie despierta en una calle del barrio de Skid Row, perdida y sin memoria. La policía la interna en un instituto psiquiátrico donde la medican por enfermedad celíaca, depresión y ataques de pánico. No recuerda nada de su vida reciente. Su último recuerdo está relacionado con el asesinato de Robert, su novio, quien trabajaba para los laboratorios Brinkerhoff. Sin embargo, conserva vívidas imágenes inconexas de un hombre con capucha, una intensa mirada de ojos grises, una granja y un molino. Necesita recuperar su pasado.