Hercule Poirot recibe una llamada de auxilio de un millonario francés, Paul Renault, que teme por su vida.
Rápidamente emprende el viaje en su ayuda, pero llegar tarde: la policía francesa acaba de encontrar el cadáver de Renault en un campo de golf vecino. El detective belga empieza a investigar el entorno de su malogrado cliente y se enfrenta al comisario Girauld encargado del caso, pero antes de que logre resolver el misterio aparece una segunda víctima.