René Trossero nos recuerda que la vida que tenemos es un don, un regalo. La recibimos sin esperarla y sin pedirla. Pero la vida es al mismo tiempo una tarea, un compromiso y una responsabilidad. Desde el nacimiento hasta la muerte estamos ante el desafío de aprender a vivir.
Sí, aprender a vivir es la tarea más urgente, aunque lamentablemente sea la que más descuidamos u olvidamos. Damos por supuesto que la vida se nos ofrece como un todo ya logrado, como un bien listo para ser consumido, cuando la realidad es muy distinta, porque nacemos sin saber vivir debemos aprenderlos.