Pero ya es hora de marcharnos; yo, para morir; ustedes, para seguir viviendo. ¿Quién avanza hacia una realidad mejor? Nadie lo sabe, excepto el dios.
Así culminaba Sócrates el alegato que pronunció durante el juicio en el que resultó condenado a muerte. La Apología de Sócrates, relatada por Platón aproximadamente en el año 400 a. C., representa tanto una alabanza al genial filósofo como una enseñanza del pensamiento científico...