Kate Reese es madre soltera y vive una relación abusiva. Sabe que no quiere esa vida para su hijo Christopher, así que a la mitad de la noche toma las llaves de su auto y escapa con él a Mill Grove, Pensilvania, una ciudad pequeña aislada, donde la comunidad es muy unida y en la que solo hay una carretera para entrar o salir. Parece el lugar perfecto para iniciar una nueva vida.
Al llegar ahí, Christopher desaparece. Durante seis días nadie sabe nada de él, hasta que lo encuentran en el bosque a las afueras de la ciudad. Aparentemente está ileso, pero algo dentro de él ha cambiado.
Christopher tiene siete años.
Christopher es nuevo en la ciudad.
Christopher tiene un amigo imaginario.
Podemos tragarnos nuestro miedo o dejar que nos devore.