Debes ser muy valiente para avanzar cuando el corazón se acostumbra a vivir herido. Pelear la batalla contra ti mismo para sanar, para transformar la herida en cicatriz sin dejar nunca de creer en el amor.
Amar (a otros o a ti mismo) es de valientes... porque te enfrentas a realidades que no esperas, a dolores que pueden tardar en desaparecer. Pero nunca dejes que el miedo te gane. Mucho menos, cuando es tu propia felicidad la que está en juego. Ama y ámate sin cobardía. No te mereces menos.
En Amar(se) es de valientes entenderás que el amor debe sumar, siempre. Si resta, no es amor. Con palabras que tienen el poder de llegar hasta el fondo de tus emociones, Alejandro Ordóñez de nueva cuenta nos regala sus más íntimas reflexiones al más puro estilo de su exitoso blog Por escribir