Lewis Carroll (1832 1898) pseudónimo de Charles Lutwidge Dogson utiliza en esta obra la psicología infantil como arma arrojadiza para desmoronar como un castillo de naipes los encorsetados convencionalismos sociales de la época Victoriana. Para ello se vale de la sátira la caricatura y el humor amable como si de un juego infantil se tratara. Alicia en el país de las maravillas ha sido elevada a clásico dentro de la literatura para niños y encierra un trasfondo mucho más profundo para el mundo de los adultos. La historia de Alicia comienza en estas páginas para el deleite de grandes y chicos.