Clémentine vive en París, en un espléndido departamento con vista a la ciudad y a sus tejados. Es una chica joven, alegre y afortunada, con un trabajo que adora: leer libros a niños con dificultades, ayudándolos a que superen sus miedos a través de la terapia de las palabras.
Albert Séraphin es un joven escritor quien, después de haberse cruzado con Clémentine por la calle y quedarse deslumbrado por ella, la convierte en la protagonista de su novela. Al publicar este libro, titulado Fábula en París, pasa a ser rápidamente un best seller, ya que el público se enamora locamente porque está escrito desde el corazón. Clémentine también lo leerá y al pasar la última página sentirá la extraña sensación de que esta historia tiene algo de premonitorio. Hay algo que transmite el libro que parece pertenecerle solo a ella.