Kei Nagai decide situarse en la primera línea del frente junto a Tosaki, el responsable del Comité de Control de Semihumanos, para detener al terrorista semihumano Satô.
Mientras tanto, el terrorista semihumano y su grupo van consumando los asesinatos de los 11 personajes de su lista, por lo que el gabinete de ministros empieza a buscar alternativas a la actitud radical mostrada hasta el momento ante el terrorismo semihumno.