Año 9 d. C., frontera con Germania. Un centurión romano, Lucio Tulo, se prepara para salir de patrulla con sus hombres. Al otro lado del río, las tribus germanas están furiosas por los tributos que se les han impuesto. Temeroso de que esto produzca una rebelión, Tulo sabe que la supervivencia de sus soldados no depende tanto de su adiestramiento y disciplina como de su propio liderazgo.
Lo que ni Tulo ni su comandante, el gobernador Varo, saben es que quien conspira contra ellos es el carismático jefe y antiguo aliado de Roma Arminio, que desde hace tiempo planea el modo de conducir a los romanos a la derrota. Mientras las legiones de Varo se disponen a abandonar su campamento de verano, miles de guerreros guiados por Arminio se están reuniendo cerca de ellas. Impacientes por librarse del yugo romano, los jefes de las tribus han organizado una emboscada mortal.