Agatha le tiene miedo a la oscuridad, y George no hace más que empeorar las cosas. Cuando Agatha se queda encerrada en una habitación oscura de la escuela, muy asustada, se pone a temblar. ¿Cómo hará para dormir en su propia cama a la noche? Un cuento encantador, lleno de ternura, sobre cómo enfrentar los miedos.