Lanvers nos acerca un continente negro como el que siempre quisimos explorar. Sus protagonistas valientes y tenaces enfrentan las grandes rebeliones indígenas con un sentido de la lealtad que hoy extrañamos.
Como nunca, las imágenes de la aventura y la codicia del poder se hacen visibles en estas páginas, simbolizadas netamente por cada uno de los personajes o las bestias que concurren a esta narración formidable.
Un libro que parece exigir el siguiente para que la lectura produzca esa 'suspensión de la incredulidad' que reclamaba Coleridge.