Nada podría quedar más alejado de Hollywood que este pueblito en el valle del Shenandoah, y eso es exactamente lo que ha estado buscando Cilla McGowan para congraciarse con el pasado y romper el maleficio que parece pesar sobre las mujeres de su familia. Su abuela, Janet Hardy, una gran estrella de la época dorada del cine, con una voz de oro y una vida tumultuosa, se suicidó por sobredosis todavía joven.
Su madre, una mujer manipuladora y con varios matrimonios, solo ha vivido por y para ser una celebridad. La propia Cilla saboreó la fama de niña y adolescente, hasta que decidió dar un vuelco a su vida: alejarse del artificio del cine y convertir una afición, remodelar casas, en su nuevo oficio.
Su proyecto y su desafío personal es recuperar la granja que fue el refugio de su abuela Janet. Pero en cuanto inicia la reforma de la casona en ruinas, aparecen las sorpresas. La primera, atractiva y persistente, es un vecino de ojos verdes llamado Ford Sawyer a quien resulta difícil resistirse. La segunda, mucho más perturbadora e intrigante, son las cartas que un misterioso amante escribió a su abuela y que arrojan otra perspectiva sobre su trágico final.
El inicio de una serie de actos violentos, que amenazan a Cilla, acrecientan un misterio que, con la ayuda de Ford, deberá resolver si realmente quiere dar un nuevo sentido a su vida. "Nora Roberts ha vuelto a escribir el best seller perfecto. Como siempre, atrapa desde la primera página hasta la última. Entretenida, romántica, perfectamente ambientada y con unos personajes a los que, después de cerrar el libro, una parece haber conocido de verdad.»