Me gustan los gatos porque siempre me parecieron animales con mucha personalidad. Yo los divido en dos clases: los gatos gatos, que se comportan como uno imagina que son los felinos, y los gatos con distintas cualidades que los hacen especiales. Tuve una gata negra que maullaba de diferente manera según lo que quería pedirme; para mí, la gata me hablaba